Me comprometo a Ser Mujer

Mujeres: La “diosa” que sostiene el principio femenino que habitamos nos recuerda a cada instante reconocernos en el espejo de la luna, sus ciclos vitales, que gobierna las mareas de nuestro cuerpo y de nuestra psiquis.

Este flujo constante es el modo de peregrinaje que asume el femenino encarnado.

Aceptar en un cálido abrazo nuestra naturaleza lunar es un acto de conciencia y es, sin lugar a dudas, muestra brújula y protección durante el camino.

Cuando no acompañamos este movimiento permanente y nos detenemos en una resistencia temerosa restringiendo el fluir natural de la energía de nuestro ser, necesariamente tenemos que usar combustible para contrarrestar esta corriente de vida.

La desvitalisación, el agobio, la opacidad, el resecamiento de las ilusiones, la desesperanza, la tristeza... son los intrusos que invaden y socavan nuestra psiquis salvaje creadora y vivificante.

Honrando la energía femenina

domenica 30 agosto 2015

Guru Ram Das- Singh Kaur



“La conciencia femenina es conciencia lunar, el brillo transparente de la perla que ilumina con delicados rayos plateados.

 La conciencia solar analiza, distingue, corta y aclara, establece límites bien definidos; la conciencia lunar une, piensa con el corazón y la reflexión desde el corazón une el pasado, el presente y el futuro. 

Se mueve en lo temporal para huir de lo temporal, Y, aunque las lágrimas pueden ser parte de ese movimiento, las lágrimas del corazón reflexivo no son sentimentales.

 El corazón sabe qué es real. Late en la realidad del ahora y cuando pensamos con el corazón no miramos hacia atrás a través de los confusos pasadizos de la mente.

 Estamos en la realidad del ahora; lo que fue real ya es real para siempre.

 Toda persona que pueda actuar desde ese punto fijo tiene la libertad necesaria para ser virgen, libertad para amar y ser amada, para moverse desde un centro de gravedad interior y dejar que los demás se muevan desde el suyo”.

Marion Woodman